Al regreso obligado
de un exilio voluntario y anhelado
A la vuelta a casa
del hijo prodigo despeinado
En el retorno
al desasosegado sueño de los tiempos
Me encontré
Un verano llorón con exnovias formales
cuatro malas canciones
pantalones que me quedaban grandes
Sentado en el mojón
del Km0
vi partir los trenes
Perdí
Ochenta y dos aviones
no me subí a ningún sueño
desistí en el empeño
visite algún retrete
pedí otra cerveza
no entendí nada
me saque cuatro títulos universitarios
En la ciudad de nunca jamás
un master en la otra cara de la verdad
Perdí
La esperanza
Y a la llegada
de un otoño armado con mi viejo cuchillo
apareciste a salvarme
de correr la misma suerte
que las hojas de los árboles.
miércoles, 20 de mayo de 2009
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