jueves, 28 de mayo de 2009

Juan se llamaba o quizás Pedro
o quizás nadie o puede que yo
el que vive como un perro a la sombra de tu abrigo
ese, ese no soy yo.
Conozco muchas clases de mendigo
muchas calles desiertas y sucias
tantos coches parados en los semáforos…
se de tantas desgracias
caminos cortados por una guadaña
amantes que solo pueden esperar
he visto tantos atardeceres
más de mil crímenes sin sangre, sin arma homicida
sin móvil, sin cadáver, sin silueta de tiza
aquí mismo, en el bar de la esquina
pude cambiar tantas cosas
aferrarme a tantas ideas
defender a tantos… a tantos
de que me sirve arrepentirme, culparme,
torturarme
de que me sirve haber vivido
de que me sirve lamentarme
un martes cualquiera de un año más
me muero otro segundo
y tampoco puedo hacer nada

miércoles, 27 de mayo de 2009

Veo todas tus imperfecciones,
me acaricia cada vértice.

miércoles, 20 de mayo de 2009

De nada sirvió el intento
de encaramarse a la humanidad
aquella tarde de domingo,
de nada sirvió hacerlo en secreto,
el intento de respeto.

Hoy me arrepiento
al ver este lunes sin sentido
a merced del viento,
lo siento, créeme que lo siento,
simplemente
no puedo.
Creí que creaba
caricaturas embarradas
que al final (triste inocencia)
resultaron ser retratos
de tantas miserias sabidas
y no reconocidas

Creí que mis manos eran de artesano
sin saber de antemano
que el mano a mano
es solamente
un dicho popular
gastado de tanto usar

Creí que caminaba sobre los muertos
hasta que un mordisco en el tobillo
me demostró
que los muertos están vivos
y los vivos mueren vivos
viviendo como muertos

Creí que podría contaros el porque
sin saber (triste inocencia otra vez)
que los oídos podridos
no escuchan ladridos
de perros "perdidos"
alaridos sin sentido.
Camino con la nariz tapada
y aun así descarado
tropiezas conmigo
y me gritas
que voy en dirección contraria.
Salta a la vista
que no soy un artista,
obstinado activista del recuerdo,
trapecista,
de los besos que debería olvidar;
el viejo travesti de cabaret
que mira pa tras cada dos por tres
por si alguien le sigue la pista,
fatal cupletista, de mi esperpéntica desdicha infinita;
gordo forzudo, jefe del circo
de nerviosos enanos sodomitas,
que recostado, escupe sangre cuando tose recordando
que guarda cargado, en la caravana un revolver;
salta a la vista
que se despista el fin,los medios, la justificación...
ni vine, ni vi, ni vencí,
pero aun no perdí.
Urdí mi miseria
en mil ciudades

A la espera

Miserable

¿Más cuanto?

Nunca lo suficiente
Para que el dolor no me duela
Se tambalea ante mí el imperio de la mayoría,
veo locura por doquier,
me asalta la inseguridad de mi cordura minoritaria
y atisbo
en mis actos
signos de la tendencia mayoritaria
que me hacen enrojecer.
Conozco la salida de emergencia,
alguna vez la usé,
pero el tiempo esta medido y las fuerzas flaquean
cuando sobre la pared
en grupos de cinco
se amontonan los días de condena,
¿Cuando completar un grupo?
quizás al atardecer…
Muchos soles,
muchas lunas nuevas me acompañan,
cargando
pólvora Dupont en el cajón,
me debato, sufro y lloro
pidiéndote besos aunque sea por sms,
mañana seguro
cambiara la nitididez de la luz a la hora prevista
y en esta noche intento convencerme de que podre soportarlo.
La ciudad de los vivuertos
se despierta sin ti,
se despereza, tose y escupe con desdén
una flema gris sobre mi corazón.

Camino a la estación
me adelantan mis ojos,
me gritan mis oídos,

se me seca la boca

y mi nariz te busca confusa
en la perfumería de la esquina.

La ciudad de los vivuertos
se mueve fotograma a fotograma
proyectando tu imagen
sobre un horizonte de aquí al lado,

mientras yo

vendo miseria en una taza
a cuerpos que olvidan
donde guardaron su alma.
De las profundidades y otros oscuros lugares:

Profundos los bares en los que intente olvidar
Profundo cuando toco fondo, solo por seguridad

Profunda la mirada gitana
Profundas decepciones

Profundo quien inventa formas en mi alma

¿Qué más profundo que el aliento del adiós?
¿Qué un desdén?
¿Qué los besos que no compre?
¿Qué las caricias que regale?

Profundo
profondo

Profundo el corazón enterrado
Profundo el verso atormentado
Profundas desilusiones

¿y por qué no?
Profunda tu sonrisa, tu voz

De lo más profundo salen los demonios
los fantasmas
la verdad, nunca me gustaron los ángeles
“reprimidos asexuados…”

De lo más profundo sale lo perverso
lo clandestino
la verdad, nunca me gusto ser bueno
“demasiado aburrido ¿no?…”

Profundo
Profondo
Al regreso obligado
de un exilio voluntario y anhelado
A la vuelta a casa
del hijo prodigo despeinado
En el retorno
al desasosegado sueño de los tiempos

Me encontré

Un verano llorón con exnovias formales
cuatro malas canciones
pantalones que me quedaban grandes

Sentado en el mojón
del Km0
vi partir los trenes

Perdí

Ochenta y dos aviones
no me subí a ningún sueño
desistí en el empeño
visite algún retrete
pedí otra cerveza
no entendí nada
me saque cuatro títulos universitarios

En la ciudad de nunca jamás
un master en la otra cara de la verdad

Perdí
La esperanza

Y a la llegada
de un otoño armado con mi viejo cuchillo
apareciste a salvarme
de correr la misma suerte
que las hojas de los árboles.