lunes, 17 de agosto de 2009

Sucede:
Que los días se amontonan, Cuando el lunes Tiene
la banda sonora de un martes cualquiera,
y yo
demasiado acostumbrado a los efectos secundarios
pienso:
al fin y al cabo es lo que queda después;
Lágrimas en el funeral de mis porqués,
demonios danzando,
musas violadas…
demasiado acostumbrado
a la inercia
de jugar al póker con mis fantasmas,
descartar dos ases,
doble o nada;
siempre, en el "fondo", ha sido un placer
caminar sobre las ruinas dando traspiés,
escuchar el silencio que sigue a la explosión,
tocar fondo solo por seguridad, romper los espejos, salir corriendo
y creer
que se me ha vuelto a olvidar
el pretexto de estar vivo.
Y sucede
que no me entiendo
hoy que me quiero quedar
aunque dispare el miedo.
Yo
ya le pregunté.

No hay comentarios:

Publicar un comentario